Hoy les vamos a contar acerca de una de las historias más fascinantes del mundo del emprendimiento. La historia de una persona extraordinaria, cuyo sueño fue cumplido gracias a su persistencia y su gran perseverancia. Él, a diferencia de la mayoría de los emprendedores, logró ver su sueño cumplido pasados los 70 años de edad. El no darse por vencido y poseer un sueño bien enfocado, hicieron de este emprendedor una leyenda en el mundo de los negocios.

Es claro que el éxito no se logra tan fácilmente, si bien es normal que las cosas den resultados muy lentamente pero en el caso del Coronel las cosas se fueron a los extremos, no fue hasta la edad de los 70 años cuando la buena vida se presentó para este personaje. Un poco tarde, ¿no? Pues no. Relata que no importa la edad que tengas, seas muy joven o demasiado viejo, siempre tienes que dar lo mejor de ti. 

Aquí la cosa es intentar e intentar

Muchas personas no saben que el Coronel triunfó con su receta secreta luego de fracasar como abogado, vendedor de seguros, comerciante de lámparas y distribuidor de llantas. Sanders era conocido por tomar malas decisiones de negocio por su gusto por el juego. Esto no sería mucho problema cuando se está empezando, pero ciertamente es una situación difícil cuando el mal hábito continúa cuando eres el portavoz de una marca.

Es muy común encontrar personas que renuncian a sus metas tras haber intentado sólo un par de veces, pero el coronel Sanders sabía que la persistencia engendra éxito, por eso golpeó en las puertas de más 2000 restaurantes que le negaron algún acuerdo. Pero él nunca se dio por vencido, sabía que su sueño se cumpliría. En el año de 1964 ya con 74 años de edad, el Coronel Sanders tenía 600 establecimientos con su producto en los Estados Unidos y Canadá. Ese mismo año, vendió gran parte de sus acciones por varios millones de dólares a un grupo de inversionistas.

Hoy hay más de cien países con sucursales dispersas alrededor del mundo, todo gracias a la increíble persistencia del Coronel Sanders, es digna de admirarse. Sin lugar a dudas uno de los más grandes ejemplos a seguir por los emprendedores.